EL VOCERO
Beatríz de la Torre,
3 de abril, 2012
Los reguladores del mercado de valores como los jueces del Primer Circuito de Apelaciones han estado escudriñando las controvertibles transacciones.
Las múltiples alegaciones de irregularidades contra las subsidiarias en Puerto Rico del mega banco suizo UBS por su triple rol en las emisiones de bonos del 2008 de la Administración de los Sistemas de Retiro de los Empleados Públicos han entrado en una nueva fase en Estados Unidos donde tanto los reguladores del mercado de valores como los jueces del Tribunal del Primer Circuito de Apelaciones en Boston han estado escudriñando las controvertibles transacciones que supuestamente han puesto en peligro los futuros beneficios de los pensionados del gobierno así como los de los jubilados de un sindicato.
“UBS está explorando el ver si se puede llegar a un acuerdo (con la Comisión de Intercambio de Valores federal – SEC por sus siglas en inglés) para transar este asunto. Se debe tomar en cuenta que no hay garantía de que se pueda llegar a un acuerdo o si el SEC acepta los cálculos de UBS,” admitió UBS Financial Services of Puerto Rico en varios de sus informes de situación más recientes sobre el status de la investigación por la oficina de Miami del SEC de posibles violaciones a las leyes y regulaciones que rigen el mercado de valores. Aunque UBS había confirmado el escrutinio de los reguladores hace más de un año esta es la primera ocasión en que directamente menciona un intento de transar con el SEC.
Mientras tanto, el Tribunal de Boston verá hoy una vista en el pleito radicado contra el gigante suizo y sus directores boricuas por el fondo de pensiones de la Unión de Empleados de Muelles de Puerto Rico (UDEM) el cual reclama que UBS y sus directores violaron su deber fiduciario con los inversionistas al jugar varios roles distintos en las emisiones de Retiro. Esto dice, la unión, le permitió recibir dinero de dos fuentes distintas y le causó a sus unionados daños que ascienden a “decenas de millones de dólares, y posiblemente sustancialmente más altos.”
El verano pasado la juez federal Aida Delgado, desestimó sin perjuicio la demanda derivativa original en una decisión de 24 páginas en la cual rechazó los alegatos de UDEM. Delgado dijo que los demandantes no probaron la falta de independencia de los directores de los distintos fondos mutuos de UBS, ni conflicto de intereses y/o mala fe. Añadió que UDEM también erró al no acudir a plantear su caso ante los directores antes de radicar el pleito.
En el Tribunal Superior hay radicada pero pendiente otra demanda derivativa contra UBS y otros bancos de inversión así como contra varios funcionarios y ex funcionarios del gobierno de Puerto Rico reclamando pérdidas billonarias agravadas por las emisiones de bonos de Retiro en el 2008.
Ejecutivos y director en la mirilla federal
Irónicamente, la pesquisa del SEC envuelve no sólo a las distintas operaciones en la Isla de UBS sino también a varios de sus actuales ejecutivos, ciertos ex empleados y por lo menos uno de sus directores. La nota explicativa radicada por UBS con el informe de situación a septiembre 30 de 2011 no identifica a ninguno de estos funcionarios pero dice que el grupo incluye a “un ejecutivo de alto rango y/o director de los Fondos”, refiriéndose a las distintas compañías de inversión creadas por el banco para agrupar a distintos inversionistas. UBS ha creado en Puerto Rico unos 20 de estos fondos que exclusivamente están dirigidos a residentes en la Isla. Estos fondos, caen sólo bajo la jurisdicción de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras y están exentos de la Ley Federal de Compañías de Inversiones de 1940 que regula las transacciones entre fondos mutuos y sus administradores.
Sin embargo, la notificación de la investigación del SEC a este director anónimo no está vinculada con su rol en el manejo de los fondos mutuos, según la nota de UBS, la cual nuevamente niega que el banco haya incurrido en cualquier conducta impropia: “UBS no está de acuerdo con la posición de la plantilla del SEC con respecto a su conducta durante el período en cuestión o la de sus empleados presentes y pasados.”
A esto UBS añade que ya le ha sometido a los reguladores federales una respuesta formal donde delinea las razones por las cuales el gobierno federal no debe imponerle penalidades en su contra ya que dice “estas inversiones son excelentes a largo plazo para los inversionistas”. Y si los inversionistas sufrieron daño económico alguno por la compra de acciones entre el 2008 y 2009 esta pérdida no debería llegar siquiera a los $5 millones. “Esta cantidad es menos del uno por ciento del valor de los fondos comprados en el mercado secundario durante este período,” asegura UBS.
Tal afirmación contrasta con las alegaciones de daños multimillonarios a los sistemas de pensiones hechas no sólo por UDEM sino por la Cámara de Representantes y los consultores reclutados en Estados Unidos por el propio sistema de Retiro y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
¿Manipulaciones en Retiro?
UDEM, por otro lado, alega que las emisiones de Retiro de enero a junio de 2008 fueron consecuencia “de un esquema manipulativo donde UBS controlaba tanto a los compradores como a los vendedores (y cobraban comisiones de ambos).” UBS sirvió de asesor financiero de Retiro, principal manejador de las emisiones y adquirió para sus fondos mutuos más del 50 por ciento de dichos bonos, los cuales luego revendió a sus clientes, incluyendo a UDEM.
La premisa legal de UDEM era y es que en un momento en que el mercado de valores colapsó las distintas personalidades corporativas de UBS le permitieron crear en Puerto Rico una “demanda falsa” que dio pie a que el BGF reclamara incorrectamente que la primera emisión de Retiro era un éxito que ilustraba el apetito de los inversionistas locales por tales bonos y proseguir con dos emisiones adicionales. “De hecho, el mercado no tenía ‘apetito’ por los bonos de Retiro simplemente los demandados de UBS eran los que tenían el ‘apetito’ por sus propios guisos,” le dijo UDEM a la corte en San Juan, conclusión que cayó en oídos sordos en la sala de Delgado.
Pero con o sin apetito, los bonos de Retiro han perdido su valor según ilustran los informes del propio UBS donde se detallan las inversiones en cada uno de los fondos mutuos confirmando cuán grande sería la pérdida para un inversionista que tratara de vender en estos momentos estos bonos. Las divulgaciones obligatorias también muestran la alta concentración de los polémicos bonos en ciertos de los fondos mutuos.
Por ejemplo, un examen de EL VOCERO del informe del llamado Puerto Rico Fixed Income Fund II Inc. al 31 de diciembre del 2011 encontró que los bonos de Retiro representaban 31.35 por ciento del total de esta cartera que corresponde a una de las subsidiarias de UBS. En otro de estos fondos mutuos, el Puerto Rico Fixed Income Fund III, Inc. el porcentaje es un poco menor – 31.17 por ciento. Es aún menor para el Puerto Rico Fixed Income Fund IV, Inc., con 30.19 por ciento. Y para Tax Free Puerto Rico Fund II Inc. la relación baja a 15.54 por ciento de este portfolio. Otros fondos de UBS también reflejan bonos de Retiro pero en una proporción significativamente menor.
“UBS está explorando el ver si se puede llegar a un acuerdo (con la Comisión de Intercambio de Valores federal – SEC por sus siglas en inglés) para transar este asunto. Se debe tomar en cuenta que no hay garantía de que se pueda llegar a un acuerdo o si el SEC acepta los cálculos de UBS,” admitió UBS Financial Services of Puerto Rico en varios de sus informes de situación más recientes sobre el status de la investigación por la oficina de Miami del SEC de posibles violaciones a las leyes y regulaciones que rigen el mercado de valores. Aunque UBS había confirmado el escrutinio de los reguladores hace más de un año esta es la primera ocasión en que directamente menciona un intento de transar con el SEC.
Mientras tanto, el Tribunal de Boston verá hoy una vista en el pleito radicado contra el gigante suizo y sus directores boricuas por el fondo de pensiones de la Unión de Empleados de Muelles de Puerto Rico (UDEM) el cual reclama que UBS y sus directores violaron su deber fiduciario con los inversionistas al jugar varios roles distintos en las emisiones de Retiro. Esto dice, la unión, le permitió recibir dinero de dos fuentes distintas y le causó a sus unionados daños que ascienden a “decenas de millones de dólares, y posiblemente sustancialmente más altos.”
El verano pasado la juez federal Aida Delgado, desestimó sin perjuicio la demanda derivativa original en una decisión de 24 páginas en la cual rechazó los alegatos de UDEM. Delgado dijo que los demandantes no probaron la falta de independencia de los directores de los distintos fondos mutuos de UBS, ni conflicto de intereses y/o mala fe. Añadió que UDEM también erró al no acudir a plantear su caso ante los directores antes de radicar el pleito.
En el Tribunal Superior hay radicada pero pendiente otra demanda derivativa contra UBS y otros bancos de inversión así como contra varios funcionarios y ex funcionarios del gobierno de Puerto Rico reclamando pérdidas billonarias agravadas por las emisiones de bonos de Retiro en el 2008.
Ejecutivos y director en la mirilla federal
Irónicamente, la pesquisa del SEC envuelve no sólo a las distintas operaciones en la Isla de UBS sino también a varios de sus actuales ejecutivos, ciertos ex empleados y por lo menos uno de sus directores. La nota explicativa radicada por UBS con el informe de situación a septiembre 30 de 2011 no identifica a ninguno de estos funcionarios pero dice que el grupo incluye a “un ejecutivo de alto rango y/o director de los Fondos”, refiriéndose a las distintas compañías de inversión creadas por el banco para agrupar a distintos inversionistas. UBS ha creado en Puerto Rico unos 20 de estos fondos que exclusivamente están dirigidos a residentes en la Isla. Estos fondos, caen sólo bajo la jurisdicción de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras y están exentos de la Ley Federal de Compañías de Inversiones de 1940 que regula las transacciones entre fondos mutuos y sus administradores.
Sin embargo, la notificación de la investigación del SEC a este director anónimo no está vinculada con su rol en el manejo de los fondos mutuos, según la nota de UBS, la cual nuevamente niega que el banco haya incurrido en cualquier conducta impropia: “UBS no está de acuerdo con la posición de la plantilla del SEC con respecto a su conducta durante el período en cuestión o la de sus empleados presentes y pasados.”
A esto UBS añade que ya le ha sometido a los reguladores federales una respuesta formal donde delinea las razones por las cuales el gobierno federal no debe imponerle penalidades en su contra ya que dice “estas inversiones son excelentes a largo plazo para los inversionistas”. Y si los inversionistas sufrieron daño económico alguno por la compra de acciones entre el 2008 y 2009 esta pérdida no debería llegar siquiera a los $5 millones. “Esta cantidad es menos del uno por ciento del valor de los fondos comprados en el mercado secundario durante este período,” asegura UBS.
Tal afirmación contrasta con las alegaciones de daños multimillonarios a los sistemas de pensiones hechas no sólo por UDEM sino por la Cámara de Representantes y los consultores reclutados en Estados Unidos por el propio sistema de Retiro y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF).
¿Manipulaciones en Retiro?
UDEM, por otro lado, alega que las emisiones de Retiro de enero a junio de 2008 fueron consecuencia “de un esquema manipulativo donde UBS controlaba tanto a los compradores como a los vendedores (y cobraban comisiones de ambos).” UBS sirvió de asesor financiero de Retiro, principal manejador de las emisiones y adquirió para sus fondos mutuos más del 50 por ciento de dichos bonos, los cuales luego revendió a sus clientes, incluyendo a UDEM.
La premisa legal de UDEM era y es que en un momento en que el mercado de valores colapsó las distintas personalidades corporativas de UBS le permitieron crear en Puerto Rico una “demanda falsa” que dio pie a que el BGF reclamara incorrectamente que la primera emisión de Retiro era un éxito que ilustraba el apetito de los inversionistas locales por tales bonos y proseguir con dos emisiones adicionales. “De hecho, el mercado no tenía ‘apetito’ por los bonos de Retiro simplemente los demandados de UBS eran los que tenían el ‘apetito’ por sus propios guisos,” le dijo UDEM a la corte en San Juan, conclusión que cayó en oídos sordos en la sala de Delgado.
Pero con o sin apetito, los bonos de Retiro han perdido su valor según ilustran los informes del propio UBS donde se detallan las inversiones en cada uno de los fondos mutuos confirmando cuán grande sería la pérdida para un inversionista que tratara de vender en estos momentos estos bonos. Las divulgaciones obligatorias también muestran la alta concentración de los polémicos bonos en ciertos de los fondos mutuos.
Por ejemplo, un examen de EL VOCERO del informe del llamado Puerto Rico Fixed Income Fund II Inc. al 31 de diciembre del 2011 encontró que los bonos de Retiro representaban 31.35 por ciento del total de esta cartera que corresponde a una de las subsidiarias de UBS. En otro de estos fondos mutuos, el Puerto Rico Fixed Income Fund III, Inc. el porcentaje es un poco menor – 31.17 por ciento. Es aún menor para el Puerto Rico Fixed Income Fund IV, Inc., con 30.19 por ciento. Y para Tax Free Puerto Rico Fund II Inc. la relación baja a 15.54 por ciento de este portfolio. Otros fondos de UBS también reflejan bonos de Retiro pero en una proporción significativamente menor.
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